El seguimiento profesional del egresado como proceso de
retroalimentación en el contexto de la educación superior
En el entendido de que seguir es continuar algo que ya ha comenzado se
puede decir que seguimiento profesional no es otra cosa que proseguir la
formación que se ha iniciado a través del sistema, a fin de permitir indagar
sobre resultados del proceso de enseñanza para así constatar la pertinencia de
los mismos en función de los sistemas con los cuales interactúa.
Bravo (1983) explica que un programa de seguimiento consiste en la
localización que una institución educativa hace a sus egresados. Las Jornadas
Nacionales de Integración de los Institutos y Colegios Universitarios en 1983,
determinan que el seguimiento profesional debe entenderse como un proceso
continuo que sirve para observar el comportamiento de los elementos
curriculares con fines de retroalimentación y mejoramiento.
Para Lameda de Pacheco (1987), seguimiento es:
Sistema institucional de vinculación
permanente y continua con sus egresados,
con la finalidad de recabar información en relación a : Desarrollo
profesional del egresado, su
comportamiento en el campo ocupacional, experiencias vividas, producción
científica y tecnológica, actividades que desempeña, satisfacción de la formación recibida, efectividad de la
educación impartida, pertinencia social de la preparación del egresado, con las
necesidades del campo laboral y expectativas del egresado. Pudiéndose llegar a
desarrollar criterios de evaluación que permitirían la detección de
deficiencias o fallas en los planes y programas, contribuyendo a orientar la
formulación de políticas institucionales en relación a estos aspectos, y a la
vez la institución estaría en capacidad de proporcionar asistencia al egresado
de acuerdo a sus necesidades (p.p 80-81)
Para la Universidad Simón Bolívar,
el seguimiento profesional consiste en un programa institucional de contacto
permanente con los egresados, orientado a la colaboración reciproca e intercambio
informativo que permita corregir el sistema, mientras que la Universidad
Central de Venezuela señala que el seguimiento profesional debe establecerse
como una forma de mantener contacto con los egresados, para recopilar información útil a los elementos del sistema.
En la Universidad Católica Andrés Bello (citada por Lozada 2002) la
política de seguimiento a sus egresados, no sólo sirve como factor
antientrópico, sino que constituye base fundamental de los programas de
promoción institucional y de recolección de fondos.
En la Universidad de Veracruz (citada por Lozada 2002) se entiende el
seguimiento de egresados como un programa institucional que busca establecer un
sistema de información que contenga los datos básicos de los egresados
universitarios, así como de su práctica profesional mediante la aplicación de
encuestas que mantengan informadas a las áreas correspondientes sobre las
experiencias, opiniones y sugerencias de los egresados, que fortalezcan la
calidad educativa y faciliten las oportunidades en un mercado laboral
competitivo.
De tal manera que se puede definir el seguimiento profesional como un
factor retroalimentador del sistema, que evita la entropía, aportando
información pertinente para evaluar el impacto que el proceso educativo ha
ejercido en la sociedad, específicamente
en el campo laboral, a través de la adecuada formación de sus egresados.
En este orden de ideas, el seguimiento profesional permite integrar
todos los datos interesantes para corregir al sistema, cuando algún factor
entrópico tienda a perturbarlo, en el entendido de que la información que
regresa debe procesarse objetivamente para garantizar su adecuada corrección.
Así, la retroalimentación debe contemplar la supervisión funcional, la
evaluación institucional, la información emanada de la sociedad global,
específicamente del sector empleador, acerca de la competencia de los egresados
en la realización de las tareas inherentes a su perfil profesional, además de
la valoración del impacto que el proceso educativo ejerce en el proceso de
movilidad social del egresado, visto esto como una de las funciones de la
educación superior en general.
Los egresados de los institutos y colegios universitarios de tecnología
oficiales (IUT): Son los Técnicos Superiores Universitarios (TSU), cuya
formación se orienta hacia el sector
primario y secundario de la economía.
Según OPSU (1994) se define como egresados a:
Total
de estudiantes que habiendo aprobado todo el
pensum de estudios y requisitos de una carrera o especialidad hayan
recibido, en el lapso comprendido entre el 1° de enero y el 31 de diciembre de
un determinado año, su título académico que los acredita como licenciados (o
título equivalente) o técnicos superiores. (p. 13)
De tal manera que los institutos y
colegios universitarios de tecnología oficiales constituyen una vía importante
para la formación de los recursos humanos de nivel intermedio, que puedan
desenvolverse en el ámbito de la tecnología y contribuir en corto plazo a
aumentar el nivel de vida de sus egresados, dada la posibilidad de insertarse
en sólo tres años al mercado laboral.
Para el Centro de Reflexión y
Planificación Educativa -CERPE- (1983) aunque todas estas instituciones se
crearon para satisfacer las necesidades del aparato productivo que requiere de
técnicos para su funcionamiento, sin embargo éstos se ...encuentran actualmente en proceso de
ubicación tanto de imagen pública, como en el aparato productivo. En Venezuela
no existe cultura industrial, al ser la nuestra una industrialización muy reciente,
incompleta y refleja...de acuerdo con un estudio de CERPE los alumnos que
ingresan a los IUT y CU son en buena parte aspirantes a las universidades que
no han logrado entrar a ellas y los egresados de los IUT y CU realizan en la
industria funciones inferiores a su capacitación formal. Esto indica el
desconocimiento general sobre el perfil de técnico superior, para qué sirve, en
qué industria puede ocuparse, qué necesidad hay de los técnicos superiores, por
desconocimiento de este perfil muchos ingenieros ejecutan en realidad tareas
que corresponden a los técnicos superiores y medios. (p. 72)
La afirmación del CERPE despierta
preocupación, pues describe una situación que nos conduce a pensar que los
institutos y colegios universitarios de tecnología oficiales no sólo no se
encuentran claramente posesionados dentro de la sociedad global, que a veces
pareciera no conocer la verdadera función de estas instituciones dentro de
ella, sino que sus egresados no tienen
correctamente delimitado su campo de trabajo y, en consecuencia la
esperada movilidad social (ascenso social) dentro de la escalera social, que
pareciera no siempre funcionar según la promesa del sistema.
En teoría, los institutos y colegios
universitarios de tecnología oficiales adscritos al Ministerio de Educación
Superior, como fomentadores de carreras técnicas, procuran facilitar mano de
obra calificada a los sectores del país que así lo requieren, por lo que son
variadas las carreras y posibilidades
que ofertan. Finalmente y tomando en consideración los
planteamientos anteriores, en cuanto a seguimiento profesional del egresado, se presenta el siguiente concepto sobre seguimiento del egresado universitario: "Programa Institucional, basado en un proceso
continuo y permanente que permita establecer un contacto con sus egresados a
fin de recaudar información que conduzca a la verificación de la pertinencia
del currículo, al ofrecimiento de capacitación y actualización en relación a su
formación tecnológica, a gestionar su inserción
ante el sector laboral productivo, a proporcionarles actividades
académicas, sociales, deportivas, culturales y beneficios de índole profesional
que le permitan desempeñarse en la sociedad global y finalmente a constatar los
niveles de satisfacción alcanzados por su formación profesional para corregir
hasta donde sea necesario y conveniente el sistema".